Pese a la campaña de mentiras desarrollada por dirigentes sindicales de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC), la ciudadanía honesta del país está hoy ante la realidad de que el Poder Ejecutivo podrá implementar la alianza público-privada para concesionar el aeropuerto Silvio Pettirossi. Esto significa que podrán venir los capitales privados para un mejoramiento de la terminal aérea, aspecto esencial para hacer sustentable el crecimiento económico de nuestro país.
Esta modalidad es hoy todo un éxito en países de la región. Los dos mejores aeropuertos de Sudamérica -el de Lima y el de Santiago de Chile-, lograron este galardón tras ser concesionados. En Brasil, la presidenta Dilma Rousseff anunció que apelará al capital privado para mejorar los principales aeropuertos, con miras al Mundial de Fútbol y las Olimpiadas de Río.
Ahora que el Paraguay quiere entrar en la modernidad, dirigentes sindicales de la DINAC anuncian huelgas para boicotear el progreso. Sus mentiras fueron vencidas y ahora apelarán al chantaje, defendiendo privilegios que están de contramano con los intereses del país.
Mintieron cuando dijeron que la DINAC podía mejorar el aeropuerto. ¿Por qué no lo hicieron antes? Basta ver lo que es hoy el Silvio Pettirossi, sin acondicionadores de aire, con baños mugrientos, con sillas rotas. En gran medida, esto se dio por la nula ejecución presupuestaria de rubros esenciales, como aseo, mantenimiento y reparaciones. Según el presupuesto de la DINAC, hasta agosto de 2010 solo se ejecutó el 5% del rubro 240, de aseo y mantenimiento. En números, de 5.600 millones de guaraníes presupuestados, se gastaron apenas 265 millones de guaraníes. Es una muestra de ineptitud.
Mintieron cuando dijeron que esto era una pérdida de soberanía. Lo que se concesionará es solo el edificio (el llamado lado tierra), en el que el concesionario deberá invertir fuertemente. El lado aire -es decir todo lo que atañe a la función operativa aeroportuaria-, quedará siempre en manos de la DINAC. No es como dice el diputado Tuma que "se entregará un bien del Estado". Por el contrario, el Estado aprovechará la inversión privada para acrecentar su patrimonio porque nunca pierde potestad sobre el aeropuerto. Y más: la DINAC es, según la ley, el ente contralor de la empresa privada concesionaria.
¿Por qué se oponen? Según fuentes de la DINAC, el tema es el control de la carga aérea, especialmente en el aeropuerto Guaraní, donde ciertos dirigentes tienen sus "cupos".
La ciudadanía debe celebrar la posibilidad de contar con un aeropuerto digno de Asunción, en vez de la terminal hoy impresentable que los dirigentes sindicales creen que es su patrimonio propio para negociados propios. Se les cerró el camino e iniciarán el chantaje.
La lucha se plantea entre quienes apuestan al progreso y quienes quieren seguir lucrando a costa de los bienes del pueblo, como ciertos dirigentes sindicales y políticos.
El Congreso, en una de esas raras decisiones en las que prima el interés del país, aprobó -mediante la sanción ficta en Diputados- el proyecto de ley que autoriza al Ejecutivo la concesión de tres aeropuertos. Esto posibilitará la inversión privada con miras a la modernización del aeropuerto Silvio Pettirossi, una necesidad perentoria, clamada por la ciudadanía honesta ante la vergüenza nacional que representa esta terminal aérea hoy casi en ruinas, merced a la desastrosa gestión de la DINAC.
Fuente: http://www.uhora.com.py/
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